Mujeres a los directorios

Cristián Lefevre

Estudios demuestran que la diversidad en los directorios mejora el desempeño corporativo. A pesar de esto, en la mayoría de los países el número de mujeres que participa en ellos sigue siendo bajo. Chile no es la excepción: sólo 3,4% de los directores de empresas en nuestro país son mujeres y en la última medición de la OCDE, ocupamos el puesto número 29 entre 32 países en lo que respecta a cupos femeninos.

La diversidad en los directorios trae beneficios. En primer lugar, la promoción de mujeres en cargos ejecutivos tiene resultados económicos positivos para las compañías. Así, por ejemplo, de acuerdo con Catalyst, los retornos financieros de las empresas del Fortune 500 que tienen más de tres directoras son 46% más altos que en las que no tienen. Cifra importante a considerar.

Lo anterior se debe a que hombres y mujeres tienen habilidades de liderazgo diferentes y que se complementan entre sí. Es por esto que un directorio conformado por ambos géneros tendrá una gama más amplia de opiniones y visiones sobre las problemáticas de las compañías, lo que le llevará a adoptar soluciones más eficientes. Por lo demás, al tener puntos de vista distintos, las empresas podrán entender de forma más asertiva las necesidades de sus clientes, ya que las observarán y abordarán desde diferentes perspectivas. Por todo esto, es de gran relevancia fomentar una mayor inclusión de las mujeres en los directorios y en esta tarea tienen un rol fundamental los sectores públicos y privado y la transparencia corporativa.

Por parte de los gobiernos deben ser promovidas políticas en favor de la participación de las mujeres en los directorios. Diferentes países han dado pasos importantes en este aspecto. Un ejemplo es Reino Unido, cuyo gobierno en 2010 inició una campaña entre las compañías del país para aumentar el número de mujeres en los directorios de forma voluntaria. Con esta iniciativa, la participación femenina en los directorios se dobló hacia el año 2014 en las empresas británicas (de 10,5% a 20,7%).

Las compañías también tienen un rol clave. Fundamental para el crecimiento profesional de las mujeres es que las empresas tengan políticas de contratación y promoción incluyentes con ellas. Así, por ejemplo, diversas compañías en Estados Unidos han adoptado prácticas de flexibilidad de horarios y locaciones para poder atraer talentos femeninos. En este sentido, las jefaturas masculinas tienen un papel fundamental en impulsar el desarrollo de carrera de las mujeres y en eliminar las trabas que pudieran evitar potenciar sus aptitudes.

La transparencia corporativa es también de gran relevancia. Diferentes países han adoptado políticas en ese sentido, donde las compañías listadas deben informar si poseen políticas de diversidad de género. Esta medida ha mostrado ser muy efectiva en diferentes países que la aplican, ya que lleva a las empresas a adoptar prácticas pro género.

La diversidad conduce a gobiernos corporativos de mayor calidad. Es por eso que el sector público y el mundo privado deben trabajar de la mano para avanzar en esta materia. De esta forma, habremos dado un paso más para que Chile se convierta en un país realmente inclusivo y desarrollado.